La provincia de Misiones se encuentra en el ojo de la tormenta a nivel nacional. La docencia en lucha cumple ya 4 meses de protestas y en ese lapso también hubo manifestaciones de personal de salud. Pero la situación escaló rápidamente con el acampe de trabajadores de seguridad frente al Comando Radioeléctrico de Posadas situado en la Av. Uruguay a metros del microcentro capitalino. Los policías también exigen una recomposición salarial de forma urgente y piden un salario inicial equivalente a 1 Canasta Básica Total. Ante esto, el gobierno Nacional dispuso armar un comité de crisis a cargo de la ministra de Seguridad Patricia Bulrich y del gobernador Hugo Passalacqua con el objetivo de “pacificar” la provincia lo que implica reprimir las protestas de los trabajadores.
Como si fuera poco, el ministro de Gobierno Marcelo Perez declaró que denunciarían a los dirigentes de la protesta y recurrirían a las cesantías para los activos participantes. En el día de la fecha, el mismo Marcelo Perez calificó la protesta de “inadmisible”, reconoció que habían iniciado una denuncia penal y que despedirían a los policías en lucha. En este contexto, las centrales sindicales ATE-CTA deberían salir apoyar a los movilizados. Tendrían que salir a defenderlos como trabajadores estatales poniendo a disposición todos los recursos materiales y legales con los que cuenta el sindicato. A su vez, deberían avanzar en la afiliación sindical de los policías.
El acampe policial rompió el cerco mediático provincial y llegó rápidamente a la prensa nacional. Además se convirtió en un punto de encuentro para los estatales en lucha. A él se han sumado: judiciales, guardaparques, personal del salud, trabajadores de prensa y docentes quienes extendieron el piquete en la Av. Uruguay con un acampe propio. Si bien no todos se mantienen en el acampe, se vieron traccionados hacia él. Por su parte, los trabajadores de salud se encuentran también ocupando pacíficamente el Ministerio de Salud luego de repudiar a la conducción provincial de ATE por cerrar un acuerdo miserable con el gobierno. Recientemente, trabajadores de la empresa Energía de Misiones y del Mercado Central han comenzado a movilizarse en cercanía a sus respectivos lugares de trabajo. Completando el cuadro de situación, en otras localidades (Eldorado, Oberá) se mantienen cortes de ruta y movilizaciones todos los días.
Echando más nafta al fuego, la Renovación cerró acuerdos salariales con parte de la burocracia sindical “aumentando” los salarios este mes. En casos donde no pudo conseguir quién firme, aumentó por decreto (a lo Milei). No vamos a entrar en el detalle del acuerdo de cada sector, basta señalar que en ningún caso es suficiente para cubrir una Canasta Básica Total. La CBT medida por INDEC es de $828.158 para una familia tipo (dos adultos y dos niños) mientras que la alimentaria trepa a $373.044. Medidas más realistas realizada por la junta interna de ATE INDEC señalan que una CBT en la región NEA cuesta $1.116.354. Con los nuevos “aumentos” todos los estatales siguen muy por debajo de la línea de pobreza e incluso muchos no llegan ni a la mitad de una CBT. Migajas que no conforman a trabajadores hambreados y empobrecidos. Por eso este anuncio del gobierno fue rechazado por los distintos sectores que sellaron un acuerdo tácito: ganamos todos o no gana ninguno.
Mientras Mieli canta en el Lunapark y Passalacqua se saca fotos con la selección Argentina de vóley Misiones se encuentra en llamas por las movilizaciones de trabajadores estatales. Un común denominador nos une: tanto para Passalacqua como para Milei somos “la casta”. La devaluación de diciembre y la altísima inflación nos cocinan a fuego fuerte. Por eso hay que tener en claro que el problema no es sólo provincial. Passalacqua es un fiel gobernador de Milei y ya dio varias señales de ello: apoyó la ley bases, achicó el Estado, congeló los pases a planta por 1 año, limitó las designaciones de docentes suplentes, reconvirtió escuelas en aulas satélites, cerró cursos, entre otros ejemplos que podemos mencionar en tan sólo 6 meses de gestión. Por eso, las rutas de la provincia y la misma avenida central de Posadas exhiben un mismo paisaje: piquetes y acampes de trabajadores en lucha. La respuesta, hasta ahora, ha sido tirar unas migajas pactando con la burocracia sindical amiga y amenazar con reprimir utilizando las fuerzas federales. Ajuste, hambre y palos, la política de Milei y Passalacqua.
Los trabajadores misioneros podemos dar inicio a una huelga general en la provincia. Por eso, no podemos dejar que el ajuste de Passalacqua y Milei avance. Es momento de salir a la calle todos juntos y golpear en unidad para frenar el ajuste. Estamos todos en la misma. También es una oportunidad para plantearnos una unidad mayor, que nos permita discutir un plan de gobierno para sacar a la Argentina del pantano sin que nosotros seamos quienes paguemos los platos rotos de la crisis.
Unidad de los trabajadores contra el ajuste de Milei y Passalacqua
Recomposición salarial para trabajadores estatales
Por una Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados
Por una salida socialista: Argentina 2050
Corriente Clasista Goyo Flores – Corriente Sindical de Razón y Revolución