Salud en lucha

De conquistas y luchas en ascenso

El día lunes, el Consejo de Administración del Hospital Garrahan anunció un bono de 500 mil pesos en forma extraordinaria a pagar entre el 2 y el 3 de octubre. Una primera conquista de la lucha de los trabajadores de la salud. Tal es el tamaño de esta conquista, que el flamante nuevo Ministro de Salud, Mario Lugones, enfureció y arrancó su gestión solicitando la renuncia de todos los miembros del Consejo que otorgó este bono porque “la cifra que no se alinea con la pauta salarial establecida por el Estado Nacional”. ¿Acaso Lugones busca el mismo destino que Russo?

Decimos que la conquista de los trabajadores del Hospital Garrahan es una primera conquista porque es un bono paliativo por única vez que no resuelve los problemas reales, por tanto, se continúa con la lucha por una efectiva recomposición salarial. Ahora bien, este bono no se logró de la noche a la mañana, sino que la lucha de los trabajadores de la salud se encuentra en ascenso. El pasado 25/9 la asamblea nacional de residentes resolvió ir al paro los días 2 y 3 de octubre, en convergencia con la masiva marcha en defensa de la universidad pública. A su vez, en el Hospital Garrahan se está gestando una confluencia inédita entre el personal de planta y los residentes, adhiriendo al paro del 2/10 y a un paro de 48 hs. para los días 8 y 9 de octubre. Esta confluencia es la que conquistó el bono nombrado.

Por su lado, en el Hospital Clínicas, que depende de la Universidad de Buenos Aires, también se han llevado adelante diferentes medidas de lucha, como un masivo abrazo simbólico al hospital por los recortes presupuestarios y el atraso salarial que afecta a sus trabajadores. El director general de esta institución planteó que “el Hospital le brinda asistencia a más de 700.000 personas en forma anual, se realizan más de 15.000 cirugías, y una gran parte de esos pacientes no cuentan con cobertura médica”. La falta de presupuesto para el hospital no solo afecta los salarios de sus trabajadores, sino que su funcionamiento se encuentra al 50% de su capacidad. Es decir, se suspenden cirugías por no contar con los insumos necesarios o no se continúan tratamientos por no contar con los medicamentos indicados. Dejar enfermar y morir a la gente es la política del gobierno. También recordemos que el Clínicas es un hospital escuela, donde asisten diariamente miles de estudiantes de la facultad para realizar las practicas necesarias que su carrera exige. ¿Dónde esperan los libertarios que se formen médicos, enfermeros, kinesiólogos, fonoaudiólogos, bioquímicos? Además, lector, ¿se imagina qué pasaría en las clínicas privadas si no estarían profesionales formados en la universidad pública? ¿quién lo atendería?

Por su lado, residentes de los hospitales públicos de la CABA resolvieron ir a un cese para el día de la fecha, apoyando la lucha de los trabajadores de la salud de los hospitales nacionales y la marcha federal universitaria. Los residentes de la provincia de Buenos Aires también concentran en lo que será el punto de encuentro (Hospital Garrahan), por lo que se asistió a una gran columna de salud.

Los gremios de salud tanto de CABA como de la Provincia de Buenos Aires convocaron a la movilización federal universitaria, pero no llamaron ni a un paro ni cese, lo que demuestra su inactividad, burocracia y desatención de los intereses de los trabajadores.

Síntomas” de la crisis sanitaria

Que el sistema de salud está en crisis es una verdad de Perogrullo. En el desglose del Presupuesto Nacional 2025, el área de Salud recibirá un 6,2% más de dinero que este año para hacer su trabajo, aunque en proporción ese aumento es el más bajo con respecto de los demás ministerios del Gabinete.

Interesa resaltar algunas de las políticas del gobierno en esta área en lo que va del año. A principios de año, la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse) cerró sus puertas y congeló cientos de trámites para acceso a insumos/medicación de alto costo. Estamos hablando, por ejemplo, del acceso a medicación oncológica (que requiere de una respuesta inmediata). Estas situaciones se regularizaron recién al cabo de dos/tres meses, mientras que en el ínterin reinó la incertidumbre y, lamentablemente, el avance de enfermedades.

El gobierno Nacional también interrumpió determinados pagos a prestadores del programa Incluir Salud, cobertura que tienen las personas con discapacidad que cobran una pensión; hizo ajustes en el sistema de prestaciones y sus consecuencias en las restricciones de servicios y apoyos para las personas con discapacidad; realizó recortes en coberturas de ciertos medicamentos en PAMI (entre ellos los opioides).

Actualmente, la frutilla del postre es el dengue. Comienza el calor y también la preocupación por esta epidemia. Todos sabemos que se viene una primavera y un verano complicado (quienes nos gobiernan también lo dicen). La epidemia de dengue nos toca la puerta y ahí están Milei, Kicillof y Macri para recibirla. Los planes de vacunación de Nación, CABA y PBA son escasos y focalizados. La política es que se salven los que puedan costear una vacuna a $90 lucas, los que no, suerte. La vacuna sale casi lo mismo que la Asignación Universal Por Hijo, así que se imaginarán quienes no pueden acceder a ella.

De este modo, se deja ver que la crisis sanitaria se presenta con diferentes “síntomas”: accesos demorados (o inaccesos) a los insumos/medicación indicada; obras sociales que no responden; prestaciones que no se cubren; una epidemia que requiere de un plan de abordaje integral pero que el mismo es inexistente… Sumado a ello, las ya conocidas odiseas para conseguir un turno en un efector de salud público y las largas esperas en las guardias colapsadas.

Otro gran “síntoma” de la crisis es que cada vez hay menos médicos y otras especialidades del equipo de salud que rindan el ingreso a las residencias, motivo por el cual el número de inscriptos viene cayendo en los últimos años. Particularmente en tres especialidades troncales, como pediatría, clínica médica y medicina familiar, los aspirantes a los puestos de residencias son menos de la mitad de los cargos ofrecidos.

¿Por qué no se cubren los cargos? Por la caída del salario junto a un régimen laboral-formativo intensivo. Un residente con carrera universitaria de 6 años, con más de 45 hs semanales de trabajo y guardias, roza la línea de pobreza. ¿Qué le espera a la salida de la residencia? Salarios que continúan estando por debajo de las necesidades de una familia tipo.

Hay dos grandes consecuencias cuando se cubren las vacantes de residencia. Por un lado, sobre carga laboral en los servicios porque ingresan menos personas de las que se esperan. Por otro lado, si el recurso humano en los hospitales comienza a descender ¿quién va a atender a los y las usuarias del sistema público de salud? Un sistema que, además, crece diariamente por la quiebra de las obras sociales y por el desempleo y el trabajo informal.

La lucha es una sola

Contra el ajuste y vaciamiento en la Ciencia, en las Universidades y el sistema de salud.

Marchamos por una educación pública de calidad.

Marchamos por una salud pública de calidad.

Marchamos por una recomposición salarial.

¡Fuera Milei! ¡Que se vayan todos!

Por una salida socialista

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