La disputa por el primero de mayo

Este primero de mayo la izquierda va a realizar un acto conjunto en Plaza de Mayo, pero no llegó a un acuerdo sobre qué hacer frente a la movilización de la CGT. Por un lado, algunos nos vamos a movilizar en una columna independiente a la actividad de la CGT y, por otro, el PTS, MST y Nuevo MAS, no van a participar. ¿Dónde radica la diferencia? Veamos.
La izquierda, el sindicalismo combativo y las asambleas populares se vienen reuniendo periódicamente para ir definiendo los pasos a seguir frente a cada episodio de la lucha contra el ajuste. Allí surgió un desacuerdo en torno a la participación en la movilización de la CGT. El PTS, el MST y el Nuevo MAS se opusieron a participar por las negociaciones de la CGT con el gobierno por la reforma laboral. No se trata de ninguna novedad: la burocracia siempre actuó igual y eso nunca les impidió participar de las actividades diferenciándose, denunciándolos y exigiéndoles paro general. De hecho, estos partidos tienden a ser los más insistentes con la línea de exigencia de acción a la burocracia. Ahora que la burocracia moviliza, se abstienen de participar. Quizás no sea casualidad que se trata de partidos que no tienen representación gremial en ningún sindicato de la CGT, a diferencia de quienes creemos que hay que participar de forma diferenciada.
Hay varios problemas con esa decisión. Existe hoy una disputa en torno a la oposición al gobierno. La principal discusión es si hay que enfrentar la política de ajuste del gobierno y cómo hacerlo. Hay un sector de la clase obrera y de la pequeña burguesía que está dispuesto a enfrentarlo, al que se suma una porción de quienes asqueados del kirchnerismo votaron algo “nuevo” y prontamente se están dando cuenta del error. Pero no aparece todavía una dirección de esa fuerza en ciernes. Está abierta la disputa por su dirección. En momentos en que comienza a armarse un movimiento de oposición que es amplio y que no tiene dirección todavía, aislarse es sectario.
A nivel sindical, hay una crisis, derivada de la que atraviesa el peronismo, en la cual debemos intervenir. Hay un sector que no quiere enfrentar al gobierno, que prefiere negociar por atrás, o simplemente dejarlo hacer; y otro sector, algo desconcertado, cree que algo hay que hacer en las calles. Eso se expresa incluso dentro de la CGT. El paro del 9, no está garantizado y el primero de mayo es una oportunidad para ir a repudiarlos, aumentar la presión por un paro general y por mostrar a las bases de los gremios de la CGT que hay organizaciones dispuestas a la lucha.
Por estos motivos, nos sumamos a la columna independiente del sindicalismo combativo que va a denunciar a la dirección de la CGT y luego nos sumaremos al acto en Plaza de Mayo.

Vía Socialista