El pasado viernes 7/6 cerró un nuevo capítulo de lucha de la docencia misionera con un gran triunfo. Este proceso se extendió durante seis meses y alcanzó un pico máximo en mayo con alrededor de seis semanas de paro con medidas contundentes de lucha: cortes de ruta, acampes, asambleas escolares y acciones directas que se desplegaron por toda provincia. Además, pudimos romper el cerco mediático provincial, copando las páginas de los medios nacionales e internacionales. Todo esto motivado por una fuerte voluntad de lucha contra la política de ajuste que descargan los gobiernos provincial y nacional contra los trabajadores. Políticas que hundieron los salarios docentes por debajo de la línea de indigencia.
¿Cómo llegamos a esa situación?
En 2023 nuestros salarios se encontraban bajo el techo de la Garantía Nacional, situación que la renovación utilizó como excusa para aplastar nuestro básico, establecer una segunda garantía salarial provincial y desplomando la antigüedad. A esto tenemos que agregar el ajuste por inflación. En diciembre, ni bien asumió, Milei recortó las trasferencias no automáticas lo que produjo un recorte en gran parte de nuestro salario: pasamos de cobrar $250.000 (cargo testigo) a $166.000. Este esquema se mantuvo los primeros meses del año y, muy tardíamente, el 7/06 nos reintegraron ese monto que dependía de los fondos nacionales. Paralelamente, durante los meses de febrero y abril, Passalacqua ajustó decretando aumentos por decreto por debajo del piso de garantía nacional de octubre del 2023.
Además, emitió la Res. 241/24 que dispuso el cierre de divisiones y escuelas, con baja matricula, amparados en resoluciones de la década de 1990, es decir, previa a la obligatoriedad de la escuela secundaria. Actualmente, sólo 5 de cada 10 estudiantes de secundaria egresan y 3 lo hacen en tiempo y forma. Claramente, la resolución engrosa este problema. A su vez, dejó un tendal de docentes secundarios, interinos y suplentes, despedidos.
Este cuadro de situación constituyó una olla a presión y, echando más leña al fuego, el Gobierno provincial elevó el salario de bolsillo del cargo testigo de $250.000 a $265.976, llevando el salario de la maestra de grado con máxima antigüedad a $394.000. Un insulto. Mientras nos empobrecían, saltaron casos de corrupción en el CGE: hijos de funcionarios cobrando sueldos millonarios, “Colita” Galarza ex presidente del Consejo y Miguel Sedoff ex Ministro de Educación cobraban un sueldo, sin trabajar, en el ITEC n°1.
La marea docente se despierta
Hartos de todo, la olla explotó y salimos masivamente a las calles. Primero paramos las escuelas realizando asambleas escolares, escraches a funcionarios y marchas multitudinarias, luego escalando aún más la acción directa realizando cortes de ruta sobre la ruta 12 y 14 e instalando acampes en Posadas y Eldorado. Logramos también una unidad en acción con el conjunto de las organizaciones combativas, pudiendo coordinar más de 11 cortes de ruta en la provincia en un solo día. Estas acciones tuvieron como epicentro en los acampes de Eldorado y Posadas. Las y los docentes en lucha demostramos una masividad pocas veces vista en nuestro sector.
No fuimos los únicos en la calle, los trabajadores de las fuerzas de seguridad y de salud también salieron a reclamar por un salario digno. La Renovación sintió el fuerte golpe político que implicó esta rebelión de una parte de los trabajadores estatales. A su ayuda acudió el Gobierno Nacional conformando el Comité de Crisis para disciplinar las protestas obreras. No obstante, ni Milei ni Passalacqua quisieron pagar el costo político de reprimir una movilización tan grande. Incluso a pesar de que La Libertad Avanza de Misiones condenó públicamente los cortes de ruta. Nos llevamos puesto el protocolo represivo de Bullrich.
La docencia, canalizó el hartazgo de una parte de la población trabajadora respecto del partido gobernante. La Renovación, no se quedó atrás y respondió con descuentos ilegales, represión, criminalización de la protesta y hasta un acto de su militancia rentada frente a la Legislatura Provincial para el cual gastó millones de pesos (con la nuestra). Nos llevamos puesto, también, la fachada de que Misiones es “la provincia start up” pionera en robótica y de que aquí reina la paz social.
Con todo esto, logramos torcerle el brazo al gobierno de la provincia y obtuvimos un aumento del 69,1% para el cargo testigo (abril-junio) que representan un 80% acumulado en el año. La burocracia Adomista- UDPM- CTERA, junto a los gremios de la CGT, saludaron con sombrero ajeno y pusieron la firma, sin haber movido un dedo por obtener este aumento. Sabemos que si el salario subió fue por la lucha y no por la burocracia sindical oficialista. Nos llevamos puesto también a estos burócratas sindicales.
El salario docente pasó de ser el último peldaño a nivel nacional a ubicarse en el puesto 11 (por encima de la media nacional). Sumado a esto las organizaciones docentes que dirigimos el conflicto (Frente de Trabajadores en Lucha, que integramos como Conti Santoro, MPL, autoconvocados 100% y autoconvocados “los de siempre”- Y ATE) conseguimos el reintegro de lo descontado por huelga, el no avance en la judicialización de los compañeros a los que se les abrió causas y la apertura de una mesa de discusión salarial para el mes de Julio. Esa mesa tiene como ejes: aumento del cargo testigo, la corrección de la escala de antigüedad y la modificación de la grilla de puntos índices.
Lo que logramos no es poca cosa, sobre todo si tenemos en cuenta el profundo ataque que estamos sufriendo los trabajadores, que incluye una licuación salarial a nivel nacional, y el contexto ideológico adverso para las acciones colectivas. Por eso concluimos: las y los docentes de la provincia de Misiones nos llevamos puesto todo. Y lo hicimos con los métodos históricos de nuestra clase, la clase obrera: paro, asamblea, movilización y piquete. Nuestra lucha es una luz de esperanza contra la resignación, una muestra de que no hay que bajar los brazos y que los trabajadores podemos enfrentar con éxito el ajuste.
Queda un largo camino para recorrer, por eso no hay que dormirnos en los laureles. Hay que mantenernos alertas y fortalecer la organización. A los afiliados de UDPM, convocamos a romper las filas de Adomis fortaleciendo el Frente Por la Democracia Sindical en UDPM (FreDeSi) para que el gremio, herramienta fundamental, deje de ser un quiosco Renovador y esté al servicio de los trabajadores.
Corriente nacional docente Conti-Santoro Misiones