En esta columna examinamos el ajuste al salario docente a partir de la eliminación del FONID. Un recorte nominal del salario en el medio de la negociación por fondos entre Nación y los gobernadores y la cruzada del “déficit cero”. En este episodio mostramos cómo la licuadora de Milei avanza sobre un largo deterioro del salario docente, recorte que no obtuvo respuesta por parte de la burocracia sindical. Ubicamos el problema en términos históricos y reflexionamos sobre la forma en la que el gobierno pretende paliar lo que puede ser una tormenta perfecta: descuentos, presentismo, descentralización y “esencialidad del servicio”.