En toda la provincia tuvieron lugar las asambleas extraordinarias de afiliadas y afiliados convocados por SUTEBA para aprobar el “plan de lucha” presentado por Ctera y la CTA y para aceptar la oferta salarial de Kicillof.
Decimos “aceptar” y “aprobar” porque, como ya nos tiene acostumbras la conducción, a las asambleas no se va a debatir. Se va a escuchar a una conducción totalmente alineada con Kicillof que justifica al gobernador con un discurso que en la práctica se asimila mucho más al de la DGCE que a un sindicato, que se supone, defiende a los trabajadores.
Frente a un momento de crisis social y educativa sin precedentes, las asambleas son convocadas como un saludo a la bandera. No hay plan, no hay autocrítica de porqué la mayoría de la población eligió a un loco ultraderecha.
La conducción (y los aplaudidores que van a votar los planes que ésta propone) quieren hacernos creer que la derecha llegó gracias a los medios de comunicación que desprestigiaron al Kirchnerismo. La avanzada de esta derecha recalcitrante tendría que ver, según su criterio, con una cuestión de adhesión incomprensible. Lo que no quieren aceptar es que es la realidad de las condiciones de vida de la clase obrera que está en un espiral descendente de degradación hace años, lo que la llevó a elegir a un tipo que decía que venía a ajustar. No quieren ver que las soluciones que la burocracia propone a las y los trabajadores, no nos alcanza. Nos llamaron a votar a Scioli en el 2015, a Alberto en el 2019. Ahora nos llaman a no hacer lío a Axel porque ya lo eligieron como el próximo burgués que nos va a representar en la próximas elecciones.
La avanzada del loco de la motosierra debería no dejar lugar a dudas: vivimos mal hace años, no llegamos a pagar el alquiler, no tenemos trabajos estables, cuesta titularizar, trabajamos en tres turnos, nuestros pibes y pibas vienen mal comidos, sus familias recibían mala atención en el hospital público, nuestra obra social es un desastre, y una larga lista de etcéteras.
Ahora bien, sabemos que podemos estar peor y lo estamos comprobando desde diciembre. Pero la organización no puede ser por el lado de darle gobernabilidad a Axel. La salida tiene que ser de la clase obrera.
Las y los docentes de la Corriente Nacional Docente Conti-Santoro rechazamos la oferta del 10% de aumento real para el sueldo que cobraremos en marzo porque evidentemente es muy insuficiente y está muy lejos de la canasta básica. Una compañera MG sin antigüedad pasaría de cobrar $329000 en febrero a $355000 para marzo, cuando la canasta de consumos mínimos de ATE-INDEC supera los 900 mil pesos. Es decir, un maestro o maestra que trabaje un cargo, solo podrá cubrir un tercio de lo necesario para vivir, situación que va a empeorar con el aumento en las tarifas de energia y transporte a partir de febrero. Es evidente que aceptar dicho aumento a la baja sienta precedente y nos deja muy mal parados para lo que se viene. Las avanzadas anti derechos y el término “no hay plata” ya no vienen solamente desde el gobierno nacional sino también desde la provincia.
Las conducciones celeste del SUTEBA publicitan la aceptación como un logro. ¿De quién?
Compañeras, no nos olvidemos de quienes nos sueltan la mano, y no es la primera vez, en medio de la tormenta.
El rechazo a la propuesta debe ser un paso en la organización general de la clase. No podemos quedarnos solo en eso. Toda la clase obrera está en crisis y es con un plan integral para salir de ella que hay que dar esta batalla. Sigamos organizándonos junto al resto de los sectores en lucha. Construyamos la Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados