A lo largo de las últimas semanas comenzaron a llegar miles de telegramas de despido a trabajadores del Estado nacional en todas las reparticiones. El caso de Vialidad Nacional no es la excepción. La semana pasada los trabajadores de la Dirección nos desayunábamos con la noticia de que ya no íbamos a contar con presupuesto para cubrir los insumos básicos para trabajar. Herramientas de trabajo básicas como licencias de sistemas informáticos, servicios de internet, camionetas, etc. Con esta reducción de presupuesto ni los sueldos se pueden cubrir.
Por otro lado, el lunes 25/03 el Poder Ejecutivo comunicó la rescisión de más de 150 contratos. El gobierno asegura que se trata de ñoquis o “empleo militante”, y que los despidos son producto de auditorías. Se trata de una mentira descarada. Lo que sucedió es que se bajó la orden de despedir al 20% de la planta en todos los organismos sin distinción, sin hacer ninguna evaluación de las tareas de cada trabajador, sin examinar si son necesarios o no. Simplemente se presionó a cada oficina para que entregue un listado del 20%.
Por otro lado, el gobierno pretende instalar que no estamos frente a despedidos porque son contratos que no se renovaron. Pero estos contratos estaban firmados hasta el 31/12/24, y su fecha de finalización fue cambiada por el gobierno unilateralmente y por decreto al 31/3, para poder ahora despedirlos. Están dejando sin trabajo a algunos empleados con más de quince años de servicio y sin ningún tipo de sumario abierto, que además tampoco van a tener una indemnización a pesar de su antigüedad.
Actualmente nos encontramos con más de 150 compañeros despedidos y más de 200 contratos en revisión a nivel nacional. A esto se suma la mentira descarada del gobierno de Milei, que en sus disposiciones había dejado claro que quedaban exceptuados de los despidos los trabajadores que son parte de “cupos regulados por ley u otro tipo de protecciones especiales”. Pero esto no se respetó. En Vialidad echaron personas que ingresaron por la ley de cupo e inclusión laboral travesti trans, así como en otras reparticiones echaron compañeros que ingresaron por el cupo por discapacidad e incluso a compañeras embarazadas.
Los contratos son una forma de precarización y fraude laboral. El contrato supone que la persona realiza una tarea por un tiempo determinado, y una vez finalizada la tarea, el contrato se extingue y ese puesto de trabajo ya no es necesario. Pero en el Estado este tipo de contratación se utilizó para tomar personal que realiza tareas permanentes y continuas. Se trató de una forma de generar empleo más barato que la planta permanente, que permitía ajustar el personal cuando fuera necesario y mantener un control sobre los trabajadores, por la coerción que implica el estar sujeto a una renovación anual del contrato. La cantidad de contratados creció exponencialmente durante los gobiernos kirchneristas, con la complicidad de los sindicatos. Aunque hoy se rasguen las vestiduras por los despidos, no han hecho nada por regularizar esta situación, a pesar de las promesas del gobierno de Alberto y Cristina, y nos dejaron a los trabajadores en una situación sumamente vulnerable.
El gobierno pretende vender que está limpiando el Estado de ñoquis y de gastos innecesarios, pero la realidad es que está despidiendo personas que trabajan y realizan tareas fundamentales. La Dirección de Vialidad Nacional se ocupa de administrar la Red Nacional de Caminos. Su función principal está relacionada al Estudio, Construcción, Conservación, Mejoramiento y Ampliación del sistema troncal de la Red Nacional de Caminos y de sus obras complementarias. Está conformada por una Sede Central y 24 Distritos Jurisdiccionales con sus respectivos campamentos ubicados en lugares estratégicos, los cuales cumplen funciones tales como bacheo, señalización vertical y horizontal, control de pesos y dimensiones en el tránsito pesado, corte de pastos, mantenimiento general, permisos de tránsito, permisos a terceros entre otras gestiones. A esta lista se suma el Plan Integral de Mantenimiento Invernal (PIMI), que contempla el mantenimiento de más de 7.500 km de 11 rutas nacionales pertenecientes a Mendoza y las cinco provincias patagónicas: Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Se trata de una iniciativa realizada cada año desde el organismo vial nacional para asegurar la transitabilidad por las rutas nacionales durante la época invernal, ante la presencia de hielo y/o nieve sobre la calzada. Sin éstas funciones claves los tramos quedarían en estado de abandono total, poniendo en riesgo la vida de los usuarios.
Quienes trabajamos en Vialidad Nacional no sobramos. Y si en algún lugar sobrara gente, lo que corresponde es reubicarla en los cientos de lugares donde hace falta más personal para atender las necesidades de la población. Pero a este gobierno eso lo tiene sin cuidado. Necesita ajustar las cuentas del Estado para que la recaudación alcance para mantener los subsidios a los empresarios planeros como Rocca y Galperín, a los que les otorgó nuevas exenciones impositivas, y a las escuelas privadas, a las que ahora subsidiará con los “vouchers”. Para los trabajadores no hay plata, pero a los empresarios, a los que les sobra la plata, el Estado les regala más.
Frente a esta situación, los gremios no dan información y desarticularon toda instancia de lucha colectiva. El desamparo sindical lleva a que cada sector esté luchando aisladamente, y que las medidas sectoriales dependan de la fuerza en cada organismo. En Vialidad Nacional algunas dependencias lograron asambleas autoconvocadas y acciones de lucha. Debemos replicar en cada repartición estas iniciativas, para construir de conjunto un verdadero plan de lucha.
No a los despidos en Vialidad Nacional y en todos los organismos estatales
Por un paro por tiempo indeterminado
Fuera Milei
Trabajadores/as de Vialidad Nacional en la Corriente Sindical Clasista Goyo Flores